jueves, 28 de junio de 2012

Desde el puerto


Hay un momento en la vida de cualquier hombre o mujer en el que TODO se junta. El pasado, el presente y el futuro. Es un momento en el que te encuentras ante algo que te sobrepasa. La inmensidad del mar, una belleza absoluta, un instante perfecto. Y entonces lo echas de menos también todo. Lo que algún día tuviste y que ya no volverá a tu vida. Lo que tienes y aún no has perdido. Extrañas incluso aquello que vendrá. Es un momento en el que NADA importa, porque todo es lo mismo. Todos los sentimientos se mezclan, todos los pensamientos fluyen, y sin embargo, parece que no hay nada. Es un vacío lleno de una vida entera.

Y es en ese momento de silencio cuando de repente las lágrimas asoman a tus ojos, no sabes si de alegría, de tristeza o de impotencia. De nostalgia.

Me quedé callada escuchando las olas, mientras él tiraba piedras desde la orilla del mar, y sus ojos verdes me preguntaron a qué venía aquella ausencia de palabras.






*La historia de ese instante en http://recuerdosconbso.blogspot.com.es/